miércoles, 4 de abril de 2007

El Bautista

El yermo ha florecido
por una voz encendida;
no es fiebre de penitencia
sino ardor de corazón.
Amor a la verdad
de pureza refinada
que te gana la corona
más preciada a ojos de Dios.

Arrebatado en el silencio
donde el Espíritu te guía
has vislumbrado la Gloria
y el horror de una traición.
Has sido forjado
para lanzar con gran pasión
la llamada del último profeta
al pueblo de la elección.

Tus pies en peñas se clavan
tus ojos en los hijos de Jacob;
tu voz se hace trueno en el desierto
a la caza del duro corazón.
Henchido de Espíritu buscas
quebrantar el pedernal;
tu voz retumba sin ecos
arrancando la conversión.

“Aprestaos que ya llega
y no hay caminos para Él.
Abajad los montes del orgullo
y cegad los abismos de pasión;
preparaos que ya llega,
convertid el corazón
y humillados recibid
el bautismo del perdón”

“No soy yo el Deseado
pues soy solo la Voz;
yo solo traigo agua
y una llamada al corazón.
El que viene es Soberano
y cordero inmortal;
traerá Espíritu y fuego,
¡vivificará vuestro interior!

Al más grande de los hombres
le llega el momento de menguar;
hecho Voz señala
al deseado de Jacob.
Siervo fiel desde el principio
lo serás hasta el final.
¡Precursor de la Vida,precursor de su Pasión!